DE LA DESESPERACIÓN AL DESTELLO DE ESPERANZA

Alejandro Nicolas Camacho Rosales

Fotografía: Internet.

Norka Camacho y Alfonso Molina son un matrimonio que intentaron, en numerosas ocasiones, formar una familia nuclear. Los intentos fueron muchos, cayendo en la rendición y en la aceptación de un deseo fallido, sin percatarse que aún existía un destello de esperanza.

El matrimonio de 5 años, en ese entonces, tomó la decisión de tener una hija, pero existían complicaciones que limitaban esto; principalmente la edad de ambos, teniendo Alfonso 45 y Norka 30, edades no recomendadas para tener bebés. El deseo de aumentar la familia era cada vez más grande, por lo que se sometieron a varios estudios para conseguir su objetivo. Conforme avanzaban en su meta, se vieron sorprendidos por el descubrimiento de más dificultades que complicarían su cometido, ya que, en varias ocasiones, Norka logró quedar embarazada, pero sufría de abortos espontáneos. Cayó en un estado de depresión inevitable junto a su esposo. Norka comentó que, conforme pasaban los días, el solo ver la cara de tristeza de su esposo y de su anterior hija, generaba impotencia y le hacía sentir como si ella fuera culpable.

Pasaron los años y más difícil se hacía la posibilidad de lograr el embarazo, por la edad en la que ambos llegaban; pero milagrosamente, Norka logró quedar embarazada 6 años después. El caso era difícil de asimilar para los mismos doctores, ya que estar embarazada a los 36 años es un riesgo para la mujer. Después de más estudios y con su unión que los mantenía fuertes frente a sus dificultades, lograron tener finalmente una niña, quien nació por cesaría, pero completamente sana. Hoy en día, con 15 años, la hija de Norka y de Alfonso continúa siendo el milagro de la familia.

La psicóloga Guadalupe Nava explica: “En este tipo de situaciones, las emociones juegan un rol muy importante, ya que son las emociones las que definen las decisiones de la pareja. Norka y Alfonso tuvieron la paciencia necesaria para continuar con su objetivo, pero existen casos en que parejas que desean tener un bebé en mediaciones desesperadas, recurren a medidas más drásticas e incluso peligrosas, afectando totalmente la salud de la mujer ya que es ella quien tendrá al bebe en su vientre. Por otro lado, cabe mencionar aquellas parejas que desgraciadamente no logran tal objetivo, y así como empiezan con una alegría inmensa de iniciar este recorrido, pueden terminar en severos casos de depresión, lo cual se deben tratar de inmediato con terapias intensas”.